Blancos caballos
guían mis pasos
extrañas figuras
esperan al otro lado
destino confuso
sirenas doradas
ríos de púrpura.
Cabezas reventadas
agarra mi mano
yo cojo la suya
valentía olvidada
supervivencia asegurada.
Fantasmas sin rostro
puertas desconocidas
en el vértigo y el asco
en el miedo y el horror
pues la muerte acecha
en el rojo de la confusión
puertas abiertas
que parecen la salvación.
Gran equivocación
abrimos la entrada
del vicio y la perversión
ya no olemos a hierro
a nuestro alrededor
pero si locura y tentación.
No es mi mundo, no es mi sueño
no es la idea creada
es la pesadilla realizada
es la sentencia de muerte
del sueño intelectual soñado.
Abandono mi cuerpo
sin olvidarme de tu figura
huyó, escapo, me alejo
sin olvidar que de mi mano
tu esencia nunca dejaré escapar
aunque Baco me dé su dulce sabor
aunque afrodita me abra su flor
aunque el fauno toque tu calor
nunca olvidaré
quien es mi musa y mi confusión.
Publicar un comentario